¿Por qué vendes tu vino, mercader?
¿Qué pueden darte a cambio de tu vino?
¿Dinero...? ¿ Y qué puede darte el dinero?
¿Poder...? ¿Pues no eres dueño del mundo cuando tienes en tus manos una copa?
¿Riqueza...? ¿Hay alguien más rico que tú, que en tu copa tienes oro, rubíes, perlas y sueños?
¿Amor...? ¿No sientes arder la sangre en tus venas cuando la copa besa tus labios?
Pues si todo lo tienes en el vino, dime, mercader, ¿por qué lo vendes?
Si locura no fuese, cual la araña en su nido
cuidarías la tela de tu vida presente:
¿Y a qué, si nadie sabe si el aliento absorbido
puede volver al aire de donde fue bebido?
El ayer ya dispuso del hoy la suerte triste,
y el silencio y el triunfo y el dolor del mañana:
¡Bebe! pues que no sabes cuándo y porqué viniste
e ignoras porqué y dónde predestinado fuiste.
--------
¿Nuestro tesoro. El vino. ¿Nuestro palacio. La bodega. ¿Nuestros
fieles amigos. La sed y la embriaguez. Ignoramos la inquietud
porque sabemos que nuestras almas, lo mismo que nuestras copas y
trajes mancillados, no tienen que temer ni el polvo ni el agua ni el
fuego.
rubaiyat.omar jayyam
aprovecho esta actualizacion para comentar.. no se ve el nuevo rincon maravilloso en la foto!
ResponderEliminarcon su vela a la virgen rumana..